En el derecho laboral se entiende por relación laboral; al
vínculo jurídico que une al trabajador y al patrono, y del cual nacen derechos
y obligaciones para los sujetos mencionados. De allí la necesidad de crear
cuerpos normativos, tales como una Ley Orgánica del Trabajo, cuyo objetivo sea
el de regular la relación laboral indicando cuales son esas obligaciones y esos
derechos, así como también indicará las sanciones para el sujeto que incumpla
con las obligaciones que le impone la relación laboral, sea el patrono o el
trabajador.
Por otro lado tenemos al socialismo; Ideología que fue
concebida con el objetivo central de abolir la propiedad privada y de establecer
la dictadura del proletariado. Es decir, de instaurar un régimen sin libertades
económicas ni civiles, en donde el estado sea el único administrador y
controlador de los recursos, tanto materiales como humanos.
En socialismo no
existe el concepto de relación laboral tal y como lo conocemos en el derecho
moderno, por el contrario lo que existe es una completa subyugación del mercado
laboral por parte del estado, esto quiere decir que el estado es quien decide la prioridad que debe
dársele a los recursos y a donde debe de estar destinada la mano de obra. Por
ejemplo en la china de Mao Tse-Tung, durante la época de “el gran salto
adelante”, se ordenó la confiscación de tierras agrícolas, los granos que se cosechaban
se destinaban a los asilos del estado para su posterior exportación,
paralelamente también se desviaba mano de obra campesina hacia otras industrias.
Esta locura socialista, ocasionó una hambruna que llevo a la muerte a millones
de personas.
Vemos así entonces, que la relación laboral es una figura
propia de países con libertades civiles, que tienen una economía de libre
mercado en donde se respeta la función empresarial privada, mientras que en
socialismo se propende a la eliminación de todo lo que tenga que ver con el
libre mercado. En palabras del catedrático español, Jesús Huerta de Soto, el socialismo
es “todo sistema de agresión institucional al libre ejercicio de la función empresarial”,
en este sentido la relación laboral, jurídicamente hablando es antagónica al socialismo, porque en socialismo no existen
empresas privadas a las cuales regular a través de una legislación laboral, por
consiguiente el único patrono que queda es el estado, y ¿quién puede controlar
la actuación de un estado autoritario?, los que vivimos bajo el yugo de regímenes
autoritarios sabemos bien la repuesta.
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