sábado, 20 de agosto de 2016

CESTA TICKET SOCIALISTA; UNA AYUDA QUE DESMEJORA AL TRABAJADOR


POR ARTURO BLANCO.

El bono de alimentación, ahora mal llamado “cesta ticket socialista”, tiene sus orígenes en una propuesta hecha por la Organización Internacional del Trabajo en 1956, en donde se estableció la importancia de la buena alimentación del trabajador, para que este tuviera un óptimo desempeño durante la jornada laboral. Dicha propuesta establecía que al trabajador se le debía de proveer de la comida por medio de comedores instalados en la entidad de trabajo o por medio de vales de alimentación (tickets), para que fueran canjeados por alimentos.

En Venezuela, se adoptaron estas recomendaciones a partir del año 1984, y se estableció por medio de la legislación sobre el beneficio de alimentación, la instalación de comedores dentro de las entidades de trabajo, o en su defecto,  el pago a cada uno de los trabajadores del  precio correspondiente a la comida, determinado por la ley.

Ahora bien, dado que el bono de alimentación no tiene incidencia salarial, fue necesario establecer un tope máximo, como en efecto se hizo, en la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo de 1997, en donde se estableció que este beneficio no debía exceder el 20%, que resultare de la sumatoria del salario más el monto del bono de alimentación, posteriormente en el 2004, este tope subió a 30%, esto con el fin de evitar que el patrono pretenda aumentar los ingresos del trabajador, pero sin generar incidencias en el salario, es decir sin aumentar el salario normal del trabajador,  lo cual se traduciría en una desmejora por cuanto que el poder adquisitivo del trabajador se vería mermado.

En los casos en que el patrono llegase a pagar un bono de alimentación superior al 30% establecido en la ley, el trabajador conservaba dicho beneficio, y a manera de sanción, el patrono debía de aplicar aumentos salariales sucesivos, hasta que lo otorgado por el bono de alimentación cumpliera con el límite de 30%.

La anterior regulación fue derogada en el 2015, y ahora el bono de alimentación supera por mucho al salario mínimo. Según la Gaceta Oficial N° 40.965, de fecha 12/08/2016, el salario mínimo se ubicará en Bs. 22.576,60, a partir del 1 de septiembre de 2016, y el bono de alimentación en Bs. 42.480,00, a partir del 1 agosto de 2016.

Si sumamos el salario mínimo 22.576,60, más el bono de alimentación 42.480,00, nos da como resultado 65.056,60, encontramos entonces que el bono de alimentación, representa el 65.298%, de los ingresos mensuales del trabajador.

Lo anterior significa que el Venezolano, ya no está trabajando por un salario, sino que ahora está trabajando  por un “cesta ticket socialista”, lo cual nos retrotrae a una época en donde los trabajadores percibían el salario en especie y no en moneda de curso legal. Ante esta situación toca preguntarse, ¿en dónde está la combatividad de las centrales sindicales en contra de tal desmejora? (para la reflexión).   


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